La mejora
regulatoria consiste en simplificar trámites, eliminar obstáculos
innecesarios y asegurar regulaciones de calidad para facilitar la vida de
ciudadanos y empresas. En los municipios modernos de México, esta disciplina es
crucial para impulsar la actividad económica local y brindar mejores servicios
públicos. El contexto nacional reciente refuerza esta agenda: el Plan
Nacional de Desarrollo 2025–2030 plantea “la digitalización
más ambiciosa de la historia” y la simplificación de trámites como
ejes clave para combatir la corrupción y optimizar el uso de los recursos
públicos. Asimismo, la creación de la Agencia de Transformación
Digital y Telecomunicaciones (ATDT) –que incorpora a la Comisión
Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER)– trae cambios institucionales
orientados a modernizar los procesos administrativos mediante el uso de
tecnología. A continuación, exploramos cómo estas nuevas políticas y
estructuras fortalecen o modifican las herramientas de mejora regulatoria en el
ámbito municipal.
Claves de la mejora regulatoria municipal
Para avanzar hacia
un municipio moderno en términos regulatorios, conviene enfocarse en varios
instrumentos básicos establecidos por la Ley General de Mejora Regulatoria
(2018):
- Agenda Regulatoria: Es la lista de las
regulaciones que el municipio planea expedir o modificar en un periodo
determinado (generalmente se actualiza cada seis meses). Funciona como
plan de trabajo normativo, dando previsibilidad y facilitando la participación
pública en la elaboración de nuevas reglas. De hecho, las agendas
regulatorias son una buena práctica internacional pues evitan “sorpresas” regulatorias
y fomentan la transparencia. En México no son discrecionales, sino
obligatorias: cada municipio debe publicar periódicamente su agenda
regulatoria actualizada, lo que le permite organizar prioridades y
coordinar mejor la creación de nuevas normas.
- Análisis de Impacto Regulatorio (AIR): Antes de emitir una
nueva regulación municipal importante, se debe evaluar su posible impacto
mediante un AIR. Este análisis pondera los beneficios y costos de la
propuesta regulatoria para asegurar que realmente resuelva el problema
público a tratar sin imponer cargas indebidas. En otras palabras, el AIR
funciona como un “filtro” técnico que mejora la calidad de las regulaciones
–evitando trámites o requisitos excesivos– y justifica su necesidad. Por
ejemplo, si un municipio desea crear un nuevo reglamento de comercio, un
AIR previo puede identificar si las medidas propuestas son proporcionales
o si existen alternativas menos costosas para lograr el mismo objetivo.
La CONAMER (ahora parte de la ATDT) asesora a los
gobiernos locales en la aplicación de AIR y ha impulsado incluso la
implementación de análisis de impacto ex post para
evaluar normas municipales ya vigentes y verificar si cumplen su cometido
o requieren ajustes.
- Registro de Trámites y Servicios (vinculado a
la Plataforma Nacional): Consiste en un catálogo público de todos
los trámites, servicios y regulaciones municipales vigentes. Tener un
registro actualizado permite identificar duplicidades, simplificar
procesos y dar claridad a la ciudadanía sobre qué se requiere en cada
trámite. La Ley General estableció la creación de una Plataforma
Nacional de Mejora Regulatoria, administrada por CONAMER, que integra
los registros de trámites de todos los órdenes de gobierno. En ella, los
municipios deben cargar información de sus trámites y regulaciones, de
modo que exista una fuente única y transparente a nivel nacional. Para un
ciudadano o empresario, esta plataforma funciona como ventanilla única de
información: por ejemplo, podría consultar en línea los requisitos para
abrir un negocio en su municipio, en lugar de tener que averiguarlo
oficina por oficina. Para el gobierno local, alimentar la Plataforma
Nacional ayuda a coordinarse con la federación y el estado, detectar áreas
de mejora y comparar sus avances con los de otros municipios.
- Consejos y Unidades de Mejora Regulatoria: La mejora regulatoria
no ocurre en el vacío; requiere estructura y coordinación. Por eso, la ley
prevé que cada municipio tenga una Comisión o Unidad de Mejora
Regulatoria encargada de impulsar estas acciones internamente.
Esta unidad se encarga de elaborar la agenda regulatoria municipal,
coordinar los AIR, mantener actualizado el registro de trámites municipal
y fungir como enlace con las autoridades estatal y federal en la materia
(anteriormente la CONAMER). Asimismo, se recomienda instaurar un Consejo
Municipal de Mejora Regulatoria, que es un órgano de colaboración
entre gobierno, sociedad civil y sector privado para supervisar e impulsar
las iniciativas de simplificación. Estos consejos aseguran que las voces
de usuarios (ciudadanos, colegios de profesionistas, cámaras
empresariales) sean escuchadas al momento de reformar trámites o
regulaciones, enriqueciendo el diagnóstico y las soluciones. En resumen,
contar con una instancia dedicada y un espacio de coordinación
intersectorial garantiza continuidad y enfoque estratégico a las acciones
de mejora regulatoria en el municipio.
El Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030: simplificación y
digitalización como prioridad
El Plan Nacional de Desarrollo 2025–2030 (PND) del Gobierno de México ha puesto un énfasis sin precedentes en la simplificación administrativa, la digitalización de trámites y la eficiencia regulatoria como pilares de un gobierno eficaz. En su diagnóstico, el PND reconoce que si bien México ha avanzado en reducir los tiempos para abrir empresas, “persisten desafíos relacionados con la simplificación regulatoria, que es clave para detonar la competitividad y la productividad nacional”. Muchos trámites siguen siendo engorrosos o duplicados, lo que genera costos equivalentes al 1% del PIB solo para cumplir con regulaciones empresariales en 2020. Este panorama refuerza la urgencia de actuar en todos los niveles de gobierno para eliminar la burocracia excesiva.
Bajo esa visión, el
nuevo PND incorpora estrategias transversales de Gobierno Digital e
Innovación Pública. En concreto, plantea construir una identidad digital
unificada (conocida como Llave MX) que permita a cualquier persona
realizar trámites en línea de forma ágil, “reduciendo tiempos y costos
para la sociedad mexicana”. Esto significa que un ciudadano podría
autenticar su identidad electrónicamente y acceder a múltiples servicios
públicos –federales y municipales– sin trámites presenciales,
simplificando enormemente su interacción con el gobierno. Paralelamente, el PND
propone “un modelo nacional que modernice las operaciones
gubernamentales mediante la simplificación y digitalización de trámites
administrativos, [...] facilitando el acceso a derechos, promoviendo la
inversión y eliminando prácticas de corrupción”. En otras palabras,
digitalizar trámites no es solo una cuestión tecnológica, sino un medio para
lograr justicia y desarrollo: al agilizar permisos y servicios, se facilitan
las inversiones productivas y se cierra el paso a coyotes o actos corruptos que
proliferan en la burocracia enredada.
Un aspecto
importante es que estas metas aplican a los tres órdenes de gobierno.
El Plan no se limita a señalar lo que debe hacer la administración federal,
sino que convoca a estados y municipios a sumarse a la transformación digital y
simplificadora. De hecho, establece indicadores concretos de mejora, como el
número de trámites clave (por ejemplo, apertura de empresas, licencias de
construcción) que habrán sido simplificados en todos los niveles
gubernamentales durante este sexenio. También se promueve la creación de
plataformas tecnológicas compartidas: por ejemplo, una nube
gubernamental que ofrezca servicios digitales a otras instancias
públicas, “asegurando la interoperabilidad y eficiencia en el manejo de
datos a nivel federal, estatal y municipal”. Para los municipios, esto se
traduce en oportunidades de homologar sistemas y apoyarse en infraestructura
nacional –como registros, sistemas de firma digital, sellos de tiempo, etc.– en
lugar de desarrollar todo desde cero. En suma, el PND 2025–2030 marca un rumbo
claro: simplificar regulaciones y trámites, apoyándose en la
digitalización, para tener gobiernos más cercanos, transparentes y
eficientes en beneficio de la ciudadanía.
Nueva institucionalidad: la ATDT y la integración de la CONAMER
En línea con la
visión del PND, el gobierno federal llevó a cabo una reingeniería institucional
para acelerar la transformación digital del sector público. A partir de 2025
entró en operaciones la Agencia de Transformación Digital y
Telecomunicaciones (ATDT), creada como una nueva Secretaría de Estado con
el objetivo de unificar las capacidades tecnológicas del gobierno, generar
autonomía tecnológica y lograr ahorros presupuestales. Esta Agencia absorbe
funciones que antes estaban dispersas en varias entidades. Por ejemplo, la
política de telecomunicaciones que manejaba la Secretaría de Comunicaciones
ahora es parte de la ATDT. De especial relevancia para los municipios, la
Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) pasó a ser un órgano
desconcentrado sectorizado en la ATDT. En otras palabras, la CONAMER ahora
pertenece al sector coordinado por la nueva Agencia, conservando autonomía
técnica pero inserta en una estructura enfocada a la innovación digital.
La integración de CONAMER dentro de la ATDT busca potenciar la mejora regulatoria mediante herramientas tecnológicas avanzadas. Antes, la CONAMER operaba como órgano desconcentrado de la Secretaría de Economía, promoviendo la política de mejora regulatoria en el país. Ahora, bajo la ATDT, mantiene su misión fundamental –“promover la mejora de las regulaciones y la simplificación de trámites y servicios, así como la transparencia en su elaboración y aplicación”– pero con mayores capacidades para innovar en la forma de cumplirla. La Presidenta Claudia Sheinbaum subrayó al proponer la creación de la ATDT que era necesario “diseñar sistemas digitales más eficaces para agilizar y simplificar los procesos administrativos”. Precisamente eso es lo que se espera: que la autoridad de mejora regulatoria cuente con mejores sistemas para revisar trámites y regulaciones, apoyándose en la digitalización, la automatización y el análisis de datos.
¿En qué se traducen
estos cambios a nivel operativo? En primer lugar, la CONAMER (ATDT) podrá
integrar sus plataformas con otras áreas digitales del gobierno. Por ejemplo,
podrá conectarse con el sistema de identidad digital (Llave MX) y con bases de
datos federales, estatales o municipales, de modo que los trámites regulados
sean más ágiles. Un beneficio inmediato será la automatización de
procesos regulatorios: muchos de los flujos de trabajo para emitir
opiniones o dictámenes podrían gestionarse en línea, reduciendo tiempos y
papel. De hecho, con el respaldo tecnológico de la ATDT, la CONAMER “podrá
digitalizar sus procedimientos, eliminando el papeleo y permitiendo que los
procesos regulatorios sean más ágiles y menos costosos”. Un municipio que
ingrese un nuevo reglamento para revisión, por ejemplo, podría hacerlo en una
plataforma electrónica en lugar de enviar oficios en físico, recibiendo observaciones
de manera expedita.
Asimismo, la ATDT
impulsa la interoperabilidad de sistemas. Esto significa que
la información que hoy recaban aisladamente distintas dependencias pueda
compartirse de forma eficiente. La CONAMER, al estar en este entorno, “podrá
acceder a una infraestructura que le permita compartir información en tiempo
real con otras dependencias, reduciendo duplicidades y mejorando la eficiencia
regulatoria”. Pensemos en un trámite típico: la apertura de un negocio requiere
permisos municipales (uso de suelo, protección civil) pero también federales
(inscripción al SAT) y estatales (licencia estatal, según el giro). Si las
plataformas se comunican entre sí, el emprendedor no tendrá que cargar sus
datos varias veces ni presentar los mismos documentos en ventanillas
diferentes; las autoridades podrán intercambiar la información necesaria. Esto
no solo ahorra tiempo al usuario, sino que disminuye errores y facilita
la visión integral del recorrido regulatorio.
Otro impacto
positivo es en la transparencia y accesibilidad de la
información. La digitalización permite que más datos estén disponibles al
público en formatos abiertos. La ATDT, por su propia naturaleza, fomentará
portales y aplicaciones donde el estado de los trámites y las regulaciones
propuestas se pueda consultar fácilmente. Siguiendo este enfoque, “la
CONAMER podrá ofrecer una plataforma accesible para que ciudadanos y
empresarios conozcan en tiempo real el estado de los trámites regulatorios”,
incrementando la transparencia y la confianza en la autoridad. Por ejemplo,
los habitantes de un municipio podrían verificar en línea si un nuevo
reglamento está en consulta pública, en qué etapa del proceso está su
elaboración o cuándo fue la última actualización de cierto trámite municipal.
Esto empodera a la ciudadanía y también incentiva a las autoridades locales a
cumplir con los plazos y procedimientos establecidos, pues su desempeño es
visible. En suma, la fusión de la agenda digital con la agenda
regulatoria busca que la mejora regulatoria sea más efectiva y perceptible:
menos trámites redundantes, más trámites en línea, datos abiertos sobre la
gestión regulatoria y canales de participación ciudadana digitales.
Fortaleciendo las prácticas locales de mejora regulatoria
Todas estas
transformaciones –la estrategia nacional plasmada en el PND y la nueva
institucionalidad con la ATDT– fortalecen las prácticas de mejor
a
regulatoria municipal previamente descritas. Los instrumentos clásicos
(agenda, AIR, registros, consejos) no desaparecen; por el contrario, se ven
respaldados por un impulso político y tecnológico mayor:
- La agenda regulatoria municipal ahora
puede alinearse con objetivos nacionales de simplificación. Gracias a la
Plataforma Nacional mejorada, su publicación semestral será más sencilla y
de mayor alcance. Un municipio podrá cargar su agenda en línea, cumpliendo
la obligación legal y a la vez haciéndola visible para cualquier ciudadano
con internet. Esto contribuye al ideal de un gobierno abierto y cercano,
en sintonía con la meta de un “gobierno cercano y transparente” del
PND. Además, el PND establece compromisos sectoriales (por ejemplo,
simplificar trámites en construcción, salud, medio ambiente) que los
municipios pueden incorporar en sus propias agendas. La coordinación
vertical también se vuelve más fluida: la CONAMER-ATDT puede emitir
lineamientos digitales para la elaboración de agendas, plantillas
estandarizadas o calendarios unificados, facilitando la labor de los
responsables municipales.
- Los Análisis de Impacto Regulatorio
(AIR) contarán con más insumos de información y herramientas para
su realización. En el pasado, un obstáculo para los AIR municipales era la
falta de datos o capacidades técnicas para estimar efectos de una
regulación. Ahora, con la interoperabilidad promovida por la ATDT, un
municipio podría apoyarse en bases de datos nacionales (estadísticas,
registros empresariales, catastros digitales) para nutrir su análisis. Por
ejemplo, si se va a regular el comercio ambulante, podría consultarse
cuántos permisos existen en la plataforma estatal o qué resultados han tenido
regulaciones similares en otros municipios. Adicionalmente, la CONAMER
bajo ATDT seguirá brindando asesoría técnica y
capacitación en mejora regulatoria, pero incorporando el uso de nuevas
metodologías digitales. Plataformas interactivas podrían guiar a los
funcionarios locales paso a paso en la elaboración de un AIR, con módulos
en línea y plantillas dinámicas. Incluso, el propio PND subraya la
importancia de evaluar las regulaciones vigentes para mejorarlas
continuamente, lo cual valida la práctica del AIR ex post. Aquellos
municipios que adopten estas evaluaciones periódicas (por ejemplo,
revisando cada cierto tiempo si un reglamento sigue siendo eficaz o si ha
generado efectos no deseados) estarán operando conforme al principio de
mejora continua que promueve la agenda nacional.
- En materia de Registro de Trámites y
Servicios, la visión de transformación digital lo convierte en algo
más que un mero inventario: pasa a ser la columna vertebral de la
estrategia de ventanilla única. La ATDT, a través de la
CONAMER, está integrando este registro municipal al ecosistema digital
nacional. En la práctica, esto significa que los trámites municipales
podrán incorporarse a plataformas unificadas de atención ciudadana. Un
ejemplo tangible es la implementación de la identidad digital Llave MX: si
un ciudadano ingresa con su llave para realizar un trámite, el sistema
podrá jalar sus datos automáticamente y mostrarle los trámites municipales
disponibles (por ejemplo, solicitar una licencia de construcción o pagar
el predial), todo en un mismo portal. De la misma forma, los procesos
internos para gestionar esos trámites se beneficiarán de la
estandarización tecnológica –por ejemplo, usando módulos de seguimiento de
expedientes, pagos electrónicos integrados o notificaciones automáticas
vía celular al usuario sobre el estado de su solicitud–. Para el gobierno
local, apoyarse en esta plataforma nacional reduce costos de desarrollar
software propio, asegura medidas de seguridad y facilita cumplir con
lineamientos de protección de datos y archivo documental digital. En
resumen, el registro de trámites deja de ser un libro en el estante para
convertirse en un sistema vivo, conectado y eficiente.
- Por último, las instancias de
coordinación local (unidades de mejora regulatoria y consejos
municipales) se ven respaldadas políticamente por la nueva estructura. Que
la CONAMER ahora forme parte de la ATDT a nivel federal envía una señal
clara: la mejora regulatoria está íntimamente ligada a la modernización
digital del Estado. Esto puede traducirse en mayor prioridad y apoyo para
las oficinas de mejora regulatoria municipales. Por ejemplo, podrían
establecerse redes de colaboración en línea entre los titulares de mejora
regulatoria de distintos municipios y estados, auspiciadas por la ATDT,
para intercambiar buenas prácticas y dar seguimiento al cumplimiento de
metas simplificadoras. También es esperable que aumente la capacitación disponible:
si el PND habla de “capacitar a los servidores públicos en
tecnologías de la información, desarrollo de software y ciberseguridad,
para optimizar los servicios”, los responsables de mejora regulatoria
municipal deberían ser destinatarios de parte de esa capacitación, dado
que sus funciones ahora incluyen un fuerte componente digital. En cuanto a
los consejos municipales, su papel de incorporar la voz ciudadana puede
enriquecerse mediante herramientas en línea (foros virtuales, encuestas
digitales sobre trámites prioritarios a mejorar, etc.), facilitadas por la
infraestructura de la ATDT. En pocas palabras, la mejora regulatoria deja
de ser un tema meramente administrativo para volverse también un frente
de innovación pública, y los municipios con estructuras
activas en esta materia tendrán más aliados y recursos para impulsar sus
proyectos.
Conclusión: hacia municipios más eficientes y cercanos al ciudadano
La mejora
regulatoria, apoyada por la simplificación administrativa y la transformación
digital, se ha convertido en un componente esencial de la gestión
municipal moderna. Hoy, un ayuntamiento no solo debe preguntarse “¿qué
trámites puedo mejorar?” sino también “¿cómo puedo apoyarme en
la tecnología y en las políticas nacionales para mejorarlos?”. El Plan
Nacional de Desarrollo 2025–2030 ha establecido el rumbo político: quiere un
México donde los trámites sean rápidos, accesibles desde cualquier lugar y
estén libres de excesos burocráticos. Por su parte, la creación de la ATDT y
la integración de la CONAMER en esta agencia proporcionan la plataforma
institucional para materializar ese rumbo, dotando a la mejora regulatoria de
herramientas digitales concretas y de un impulso coordinado en todo el país.
Para los
municipios, esto representa una oportunidad invaluable. Con apoyo federal,
pueden diagnosticar y simplificar sus regulaciones más fácilmente que antes,
digitalizar ventanillas y hacer más transparente su actuación. Un municipio que
adopte estas claves de mejora regulatoria –planificación
mediante agenda, evaluación rigurosa con AIR, trámites en línea registrados en
la plataforma nacional, y colaboración con sociedad a través de consejos–,
potenciado ahora por las iniciativas del PND y la ATDT, estará en capacidad de
brindar servicios de primer nivel a su población. Los beneficios se verán en la
reactivación económica local (al facilitar la apertura y operación de
negocios), en la satisfacción de los ciudadanos (al evitar filas y papeleo
inútil) y en la calidad del gobierno (al enfocarse en regulaciones necesarias y
eficientes). En suma, la modernización regulatoria ya no es una aspiración
lejana, sino una tarea en marcha: las herramientas y el marco están dados para
que los municipios mexicanos del siglo XXI sean sinónimo de
gobiernos eficaces, innovadores y al servicio de la gente.
Fuentes: Plan
Nacional de Desarrollo 2025–2030; Agencia de Transformación Digital y
Telecomunicaciones (Decreto de creación y Reglamento Interior); Ley General de
Mejora Regulatoria; CONAMER (Gobierno de México); AI Regula Solutions (2024).
Citas
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/981072/PND_2025-2030_v250226_14.pdf
Agencia
de Transformación Digital y Telecomunicaciones - Wikipedia, la enciclopedia
libre
https://es.wikipedia.org/wiki/Agencia_de_Transformaci%C3%B3n_Digital_y_Telecomunicaciones
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/981072/PND_2025-2030_v250226_14.pdf
AI
Regula Solutions - Agencia Digital y CONAMER: Un Nuevo Enfoque en la Mejora
Regulatoria
https://airegulasolutions.com/Post/agencia-digital-conamer-mejora-regulatoria/1267
AI
Regula Solutions - Agencia Digital y CONAMER: Un Nuevo Enfoque en la Mejora
Regulatoria
https://airegulasolutions.com/Post/agencia-digital-conamer-mejora-regulatoria/1267
Comisión
Nacional de Mejora Regulatoria | Gobierno | gob.mx
https://www.gob.mx/conamer/que-hacemos
Agencia
de Transformación Digital y sus proyectos 2025
https://infochannel.info/atdt_confirma_proyectos_2025_ciberseguridad_digitalizacion/