jueves, 3 de febrero de 2011

Hacia un presupuesto sensible al género

La equidad ó igualdad de género implica no sólo que las mujeres sean objeto de programas gubernamentales en donde se les considera para ser beneficiarias de los productos y servicios que oferten éstos, sino que además, el Estado les dé a las propias mujeres y a los hombres por igual las condiciones necesarias y básicas para que alcancen su desarrollo pleno. En este contexto, son muchas las desigualdades y discriminaciones que enfrentan miles de mujeres en todo el orbe, pero sobretodo en países latinoamericanos, en donde México no es la excepción. Desigualdades como la mortalidad, la natalidad, de oportunidades básicas como la educación y la salud, de acceso al mercado laboral, y a la propiedad o posesiones y trabajo doméstico, entre otros. En todas estas esferas, las mujeres viven sistemáticamente discriminación y violencia, y gracias a los movimientos feministas y los estudios de género, estos fenómenos se han logrado visibilizar, es decir, poner y demostrar frente al espacio público la existencia de una sociedad basada y construida por y para los hombres. Los avances han sido muchos desde que se celebró en México la Primera Conferencia Mundial de Organización de las Naciones Unidas sobre la Mujer, en 1975, pero no lo suficientes, en muchos casos, ha existido más retórica que acciones concretas que reflejen una sociedad con mayores niveles de igualdad de oportunidades. Por eso creo importante que analicemos la conveniencia de incorporar un presupuesto sensible al género tanto en el Gobierno de Veracruz y también en los municipios del mismo Estado, viendo las ventajas y dificultades para su implantación. El asunto se complica si vemos que en la Administración Pública Estatal se están dando los pasos hacia la consolidación de un Presupuesto basado en resultados, el cual, no está reñido con el primero, que pueden ser complementarios desde la perspectiva del género y que puede favorecer a la transparencia y rendición de cuentas, lo que en términos generales fortalece a nuestra incipiente democracia.

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